El psicólogo Gabriel Rolón vino a Perros de la Calle como todos los miércoles y reflexionó sobre la manipulación, la impotencia, los distintos niveles de comunicación y los límites.
«En la vida todo tiene que tener cierto límite, lo otro es caótico. La libertad funciona cuando está acotada. La libertad de hacer lo que uno quiere es locura», señaló.
«Para ganar algo hay que perder. Si no es una negociación, es una imposición».
“Cuando alguien te conoce mucho tiene más posibilidades de manipularte. La gente que te conoce mucho sabe tu talón de Aquiles. (…) Puede haber manipulación con buenas intenciones: sacarte el enojo, por ejemplo”, sostuvo Rolón.
“Casi todas las cosas que nos tientan son innecesarias».
«La sensación de sentirse relegado en una pareja no puede ser buena. (…) Tener una pareja es sentirse amado, y nadie se siente amado en un hueco o relegado».
«El aburrimiento es una de las formas más profundas de la infelicidad», concluyó Rolón.