Boy Olmi se sentó en la mesa de Vuelta y Media para hablar sobre su primer unipersonal, BOY. «No tiene nada que ver con lo que hice hasta ahora», contó. «Es una reflexión sobre el ser, sobre la identidad».
«La angustia nos permite detenernos un minuto para preguntarnos algo. Las pantallas, la velocidad de la sobreinformación, nos tiene un poco aturdidos, y no nos detenemos a ver cómo se mueve una nube, cómo hierve el agua de la pava».
«El enemigo que tenemos todos es el miedo. Cada uno es lo que se atreve a probar».
«Todos somos todo junto al mismo tiempo. La violencia no es patrimonio de los malos, creo que todos tenemos una parte violenta, egoísta, una sombra. (…) Frente a la que estamos como especie, si no empezamos a encontrar lo que nos vincula y no aquello que nos separa… ver al otro tan escindido de lo que somos como totalidad, nos impide estar viviendo todos en un mundo mejor viviendo los problemas de todos».
«Todo es para agradecer todo el tiempo, además de todo lo que hay para sufrir y para asustarse. Si empezás a percibir todo lo que hay para agradecer, empezás a ser feliz todo el tiempo. Porque aún con la peor de las realidades, también hay motivos para ser feliz, porque todo está ocurriendo al mismo tiempo».