El psicólogo Gabriel Rolón vino a Perros de la Calle a reflexionar sobre la culpa, el cuerpo, el perdón y nuestro pasado.
«La cultura es durísima con el cuerpo. Uno tiene que estar atento, no obsesionado». «No huyas del verano, la culpa no es del verano. Tampoco sé si hay una culpa», afirmó.
“Los comportamientos se pueden controlar, las emociones no te dan esa posibilidad”, dijo.
«El miedo de perderlo puede hacer que no disfrutes el lugar placentero en el que estás», reflexionó Gabriel.
«En el territorio de las emociones, no sabés lo que molestan los espejos».