Grego Rossello visitó Todo Pasa y habló sobre la explosión de su carrera, sus proyectos profesionales y la relación entre su salud mental y el trabajo.
«No leo, y me hago cargo (…). Parte de que hoy me cueste leer es la sobreestimulación de hoy, que es gravísima y no se está hablando. Lo único que hacemos en ‘vender falop4’, alimentar el algoritmo. Por eso siento una victoria cuando ven un capítulo completo de mis entrevistas, porque logré que alguien vea algo de dos horas, que no haya apuro por el clickbait».
«Estuve en mesas de programas de streaming en donde veía cómo un compañero veía un comentario negativo y se caía del bocho, no me lo tenía que decir. Le había ganado el hater en vivo».
Sobre la pelea en Párense de Manos con Roberto Galati, contó: «Yo gané y me puteaban. Tenía miedo de meterme como villano y entendieron la peli, alguien tenía que ocupar ese rol. Me jodían con que yo era el cheto que se subía a una Vespa roja y Rober pesaba 10 kilos más que yo, jugaba de local y decían que se peleaba con el colectivero».
«Volví al psiquiatra el año pasado», confesó. «Estaba sentado en mi casa y estaba triste. Todavía no sé por qué, pero me di cuenta de que había algo que no estaba resolviendo. Terapia ayudó a salir un poco de ahí, y cuando salí me dijeron que me volvía a quedar sin laburo y empecé a valorar lo que no estaba valorando cuando no estaba tan bien».
«Hoy en este momento que me está yendo bien, mi laburo es que me importe menos mi trabajo, en el buen sentido. Por eso llevar a mi vieja a ver a Brad Pitt me corre del foco del laburo y me deja un lindo recuerdo con ella».
«De Cluth hasta el día de la fecha no vi un peso, todo se reinvirtió. Mi amigo y socio vive de eso, y eso para mí es un triunfo», afirmó sobre uno de sus proyectos.