El actor Martín Slipak vino a Perros de la Calle a contar sobre el estreno de Dos manzanas. Confesó que no cree en el concepto de los personajes, que le cuesta venderse y remató: «Recuperé la amistad con el ridículo cuando fui padre, se va toda la solemnidad». Escuchá la columna de Mey Scapola.