El psicólogo Gabriel Rolón vino a Perros de la Calle como todos los miércoles y reflexionó sobre el bullying, la crianza, dar el ejemplo, la crueldad, la mediatización y el amor.
“Hablar mal también es un tipo de bullying, esté o no esté la persona”, señaló Rolón. “Con esas actitudes que tenés en lo cotidiano le estás enseñando a tu hijo cómo ser en la vida”.
“Es muy disfrutable la crueldad, la crueldad satisface una parte nuestra: una pulsión que disfruta del sufrimiento ajeno”, sostuvo. “Parte del ejercicio de no bullinear es enseñarle a un chico a renunciar a esa satisfacción patológica”. “La bondad se enseña”, concluyó.
“El mundo está lleno de gente rota y que trabaja de lo que puede y no lastima a nadie”, dijo Rolón. “Es muy difícil ser una buena persona en los malos momentos”.
“Todos tenemos algunos datos, informaciones, sobre nuestras parejas que nos dan un poder sobre ellas. (…) El problema es que la mayoría de la gente cuando le ponen la carta sobre la mesa se queda igual”, afirmó Gabriel Rolón. “Las actitudes siempre definen a quien las tiene, no a quien las recibe”.
“El sufrimiento nos ata. El sufrimiento es una manera de vincularse, uno no solo se vincula por amor”, dijo Gabriel Rolón. “Todos sufrimos y tenemos una tendencia a sufrir. El buen amor no es el que no te hace sufrir, es el que te lastima en el límite de lo soportable”. “¿Qué tiene que ver el amor con que te humilles? Es un amor que no sirve”, se preguntó nuestro psicólogo. “Podemos quedar atrapados en un vínculo que te une el sufrimiento”.
«El amor se construye. Ni se encuentra ni se busca».