Flor Peña reflexionó en Perros de la Calle: «Cuando éramos jóvenes, el mundo era de los grandes. (…) Cuando yo fui grande, el mundo es de los jóvenes, ya no decido a qué escuela van o dónde van de vacaciones. Somos de la generación que no les tocó nunca: no mandamos cuando éramos jóvenes, ni ahora de grandes. En este momento del mundo mandan los jóvenes, nosotros no existimos». «Yo soy la Lali grande», dijo riéndose.
«Se perdió el respeto, cualquiera que no piense como vos es enemigo. Volvamos a foja cero», dijo sobre la coyuntura. «Tengo extremas diferencias con el Puma Goity y lo quiero igual. No soy su enemiga ni él es mi enemigo. Podemos pensar distintos y ser amigos, tener discusiones alucinantes y repensar ciertas cosas desde un lugar de respeto».
«Fui el culo argentino de turno», confesó.
Sobre Poné a Francella, dijo: «El humor incomoda. Si no incomoda, no es humor», sostuvo. «A mí hoy no me da risa que el mejor comediante de la Argentina – Francella – se trataba de levantar a una chica de 16 años. Después él me acosaba a mí. Yo lo vi y dije que me hacía ruido, ¿cómo no lo voy a decir?». «Un sketch de una persona que se quiere levantar a una niña no causa gracia por luchas».
«Casados con Hijos era una sátira, es una burla».
«No soy enemiga, pienso distinto», concluyó.
«Un actor me tocaba las tetas antes de salir al escenario», confesó Flor Peña. «Me tocaba las tetas, yo sentía que como tenía las tetas muy grandes de alguna manera estaba bien que él me las tocara y yo le dijera solo ‘no me las toques'». «No voy a salir a denunciarlo porque pasaron 35 años». «Teníamos otra cabeza», dijo.