Gabriel Rolón desarrolla la complejidad de la felicidad y la preparación interna que uno debe hacer para permitire transitar la emoción: «Hay que prepararse para ser feliz. Vivimos en un mundo donde es complicado ser feliz». Además, reivindica llorar: «El llanto está devaluado así como la risa esta sobrevalorada»
También exploró el amor: «El amor es la mezcla entre algo inevitable y una pequeña libertad» (…) «El amor es condición necesaria pero no suficiente». «A veces el otro no me ama como yo necesito ser amado».