Pablo Esquivel tuvo dos visiones: una hace más de 15 años, en La Recova de San Martín, vio un nene de cinco años que le pareció distinto al resto, lo vio líder, lo vio para River; al mismo nene, pero de 21, le dijo por WhatsApp que le pegue al arco, que iba «a hacer un gol». Ese niño era Enzo Jeremias Fernández, el jugador que metió ese golazo en el partido contra México. ¡Hablamos con Pablo en Perros de la Calle!