Nuria Estévez contó en Vuelta y Media que iba de chiquita a tomar mates a Aeroparque. A los 16 le dijo a su papá que quería subirse a un avión, él la ayudó y desde ese momento supo que su lugar era ese, en el aire.
Hoy, siendo Piloto y Comandante de una línea aérea, nos comparte lo difícil que puede ser a veces el prejuicio de las personas por cuestiones de género.